Ayer se llevó a cabo la séptima reunión de la Comisión Negociadora del Convenio, donde la UPM nos hecho una propuesta insuficiente para poder avanzar objetivamente en la resolución del conflicto en el que la patronal ha transformado la negociación del convenio colectivo.
Nosotros volvimos a explicitar y justificar nuestras propuestas, incidiendo en aquellas materias que son nucleares para acordar el convenio: incrementos salariales en línea con la riqueza que generamos las trabajadoras y trabajadores de los sectores del metal; afianzamiento de este incrementos y cláusula de revisión; reducción de jornada y simas en algunos permisos retribuidos; amplio desarrollo de las políticas de igualdad y desarrollo de medidas para el reconocimiento del colectivo LGTBI y medidas de protección víctimas de violencia de género; seguimos apostando por la ampliación de la subrogación y de derechos en materia de medio ambiente y elección de mutuas; también hemos justificado nuestras pretensiones respecto al esclarecimiento de la flexibilidad y la necesidad de abordar el tema de los derechos sindicales.
La UPM propone un convenio de dos años, con un incremento en tablas cerradas sin revisión del 1,9% para 2018 y un 2% para 2019. Una propuesta muy alejada de nuestras pretensiones tanto en los dígitos cono en el sentido ideológico de no reconocer la disputa de los beneficios y la referencia al IPC.
Están en disposición de hablar del acoso moral y sexual pero con la dificultad de incluir en la RLT en su participación directa. Nada más en materia de Políticas de Igualdad. Como puede imaginar, nuestra reacción ha sido de rechazo total a este afán ideológico por parte de la patronal de no reconocer que la realidad social y de los sectores industriales están en otra dimensión actualmente. Este rechazo por parte de la patronal hacia estas materias imposibilita un acuerdo que nos sirva.
Están de acuerdo en incluir los sistemas MTM en el capítulo de métodos y tiempos, y mantienen su intención de la movilidad funcional dentro del mismo grupo profesional. También nos han planteado cambiar la nomenclatura de la formación al convenio adaptándola a la nueva realidad.
En nuestra réplica les hemos dicho que esta propuesta no nos sirve, y que no compartimos su estrategia de renunciar a sus pretensiones a cambio de que nosotros renunciamos a nuestras. En este momento la presidencia del convenio ha pedido un receso con las partes y ha propuesto ampliar la asiduidad las reuniones utilizando en algunos momentos un formato más reducido técnico surgido del propio plenario; las partes hemos aceptado.
Compañeras y compañeros, no las tenemos todas. Creemos necesario no bajar la guardia y mantener la tensión haciendo asambleas explicitando que estamos determinados a lograr un convenio que nos sirva
Si no se mueve el contenido, moveremos el escenario !!!!!
Nosotros volvimos a explicitar y justificar nuestras propuestas, incidiendo en aquellas materias que son nucleares para acordar el convenio: incrementos salariales en línea con la riqueza que generamos las trabajadoras y trabajadores de los sectores del metal; afianzamiento de este incrementos y cláusula de revisión; reducción de jornada y simas en algunos permisos retribuidos; amplio desarrollo de las políticas de igualdad y desarrollo de medidas para el reconocimiento del colectivo LGTBI y medidas de protección víctimas de violencia de género; seguimos apostando por la ampliación de la subrogación y de derechos en materia de medio ambiente y elección de mutuas; también hemos justificado nuestras pretensiones respecto al esclarecimiento de la flexibilidad y la necesidad de abordar el tema de los derechos sindicales.
La UPM propone un convenio de dos años, con un incremento en tablas cerradas sin revisión del 1,9% para 2018 y un 2% para 2019. Una propuesta muy alejada de nuestras pretensiones tanto en los dígitos cono en el sentido ideológico de no reconocer la disputa de los beneficios y la referencia al IPC.
Están en disposición de hablar del acoso moral y sexual pero con la dificultad de incluir en la RLT en su participación directa. Nada más en materia de Políticas de Igualdad. Como puede imaginar, nuestra reacción ha sido de rechazo total a este afán ideológico por parte de la patronal de no reconocer que la realidad social y de los sectores industriales están en otra dimensión actualmente. Este rechazo por parte de la patronal hacia estas materias imposibilita un acuerdo que nos sirva.
Están de acuerdo en incluir los sistemas MTM en el capítulo de métodos y tiempos, y mantienen su intención de la movilidad funcional dentro del mismo grupo profesional. También nos han planteado cambiar la nomenclatura de la formación al convenio adaptándola a la nueva realidad.
En nuestra réplica les hemos dicho que esta propuesta no nos sirve, y que no compartimos su estrategia de renunciar a sus pretensiones a cambio de que nosotros renunciamos a nuestras. En este momento la presidencia del convenio ha pedido un receso con las partes y ha propuesto ampliar la asiduidad las reuniones utilizando en algunos momentos un formato más reducido técnico surgido del propio plenario; las partes hemos aceptado.
Compañeras y compañeros, no las tenemos todas. Creemos necesario no bajar la guardia y mantener la tensión haciendo asambleas explicitando que estamos determinados a lograr un convenio que nos sirva
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